19 Oct Los grados y la escalada, la eterna polémica
Los grados de escalada, el clásico debate
Una tarde de sábado en la terraza de un bar…
• Marco: Yo creo que esta vía es «soft«, esto no es 7a ni en broma, si la he hecho al segundo pegue y ¡no me he ni hinchado!
• Edu: ¡¿Ostras, como puedes decir eso?! ¡A mí me ha parecido 7a y bien puesto! A ti te parece más fácil porque eres alto y son pasos largos…
Mientras tanto, en una mesa interior del mismo local…
• Laia: Ahora que ya has encadenado, ¿qué te parece la vía?
• Jorge: Yo diría 8a/+… No se, es dura para 8a y fácil para 8a+.
• Eli: ¡»Tio» las barras al bar! Mójate va…
• Jose: Yo sólo la he probado un par de veces pero para mí 8a está bien…
• Jorge: ¡Tu primero encadena y luego ya la decotarás!
Y así, pasamos tantos y tantos ratos del atardecer durante los fines de semana. Tras las intensas sesiones en roca, ¿qué entra mejor que una cervecita fresca entre amigos escaladores? Señores, el debate está servido… ¿Te suena??
Los grados, una temática recurrente entre escaladores.
La existencia de una graduación
Te has preguntado alguna vez ¿por qué existe una graduación en la escalada? Cada uno le da el uso que quiere, aunque hay que destacar que, principalmente, el nivel asignado a una vía de escalada ha sido determinado para poder orientar a los escaladores sobre la dificultad de la misma. Tiene, por tanto, el objetivo de evitar que el escalador se ponga en un compromiso del que no sabría salir; recordemos que la escalada no deja de ser un deporte de riesgo.
La escalada es un deporte de riesgo. Los grados lo minimizan.
Desde un punto de vista más personal, también creemos que a pesar de la subjetividad del grado, el hecho de etiquetar las vías con niveles de dificultad ayuda a incrementar la motivación del escalador y potencia el esfuerzo de superación. Permite que el escalador, de cualquier nivel y experiencia, pueda establecer metas e iniciar una sana competición con él mismo que lo lleve a niveles de mejora superiores. Sin embargo, destacamos que el grado es totalmente subjetivo y que ésta no es su razón principal de existencia.
El grado ayuda a la motivación y a la superación, permite establecer objetivos claros.
La subjetividad de las graduaciones
La graduación de las vías de escalada no refleja dificultades estrictamente homogéneas en cada nivel, pero tampoco lo pretende en ningún momento.
La morfología de los movimientos de una vía, el estilo de escalada de la misma o las condiciones en las que se escala, son ejemplos de factores que pueden hacer variar de manera determinante las sensaciones de dificultad de un escalador en una vía.
En función de las características de la vía y el momento, la opinión sobre el grado puede variar mucho.
El grado de cada línea queda determinado por un consenso entre diferentes escaladores que la han realizado. Se llega a asignar una dificultad a cada vía a través de la mezcla de opiniones y sensaciones que han experimentado algunos de los múltiples ascensionistas.
La escala francesa de graduación
Es la escala actualmente utilizada en nuestro país, así como en otros países europeos. A falta de una normalización del grado, es posible que encontremos marcadas diferencias en función de la escuela y el país donde vayamos.
Aquí utilizamos la escala de grado francesa.
Como ya conoces, la escala francesa se rige por dificultades determinadas con números, letras (a, b y c) y signos +. La dificultad mínima de escalada deportiva se empieza a considerar a partir del 4º grado y llega actualmente hasta el 9º (el más difícil), quedando la escala abierta por la parte superior para futuras ascensiones de mayor dificultad. Un ejemplo de las dificultades de esta escala sería 6b, 6b+, 6c, 6c+, 7a, 7a+…
Otras escalas de graduación
Es importante saber que otros países utilizan diferentes escalas de graduación de los niveles de las vías de escalada deportiva. Así, por ejemplo, Alemania, Estados Unidos, Inglaterra o Australia, entre otros, tienen varias escalas de graduación con sus equivalencias correspondientes.
Otros países utilizan distintos sistemas de graduación.
A continuación, os adjuntamos una tabla de conversión de grados por si viajáis a escalar al estranjero. Así, podréis saber en todo momento la dificultad de las vías que afrontáis.
Tabla de conversión de grados de vías de escalada deportiva
Opinión personal
Desde Climb Around también nos gustaría dar nuestra visión. Como creadores de croquis, somos partidarios de respetar los grados ya establecidos en cada zona, los cuales han sido asignados por un consenso global entre varios escaladores.
Por otro lado, nos gustaría mojarnos expresando nuestra opinión, a pesar de que, como ya hemos comentado, no tiene ningún efecto sobre nuestra creación de croquis de escalada.
Nos gusta respetar los grados definidos en cada zona por consenso entre escaladores.
En Climb Around nos decantamos totalmente por los grados apretados, pero realistas a la vez. No nos gustan las vías desorbitadamente duras, ya que no le vemos el sentido y pueden provocar que un escalador se vea inmerso en un compromiso que no desea. Por otra parte, tampoco nos convence engañarnos a nosotros mismos con grados suaves. Simplemente, creemos que cuando un grado se debe sudar, la satisfacción posterior al encadene es mucho mayor.
En cualquier caso, pensamos que más que escalar líneas de una dificultad concreta, escalamos vías con nombre propio, cada una de las cuales tiene sus características y complicaciones. Para nosotros, las vías son buenas cuando nos hacen disfrutar de la roca. Y los retos se tienen que buscar dentro de la dificultad que supone cada línea para uno mismo. Los grados son simples aproximaciones que orientan al escalador y dan un «plus» de motivación.
Disfrutar de la roca i buscar la máxima dificultad personal.
Al final, la mejora personal en el mundo de la escalada no sólo se ve reflejada con el grado, sino con las sensaciones. Encadenar mola, pero disfrutar de la roca y sentir que uno ha escalado bien, ¡aún más!
¡Salud y buenas escaladas familia! ¡Hasta la próxima!
Equipo Climb Around
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